La noticia llega desde la justicia y da cuenta que el conductor y productor, Marcelo Hugo Tinelli se encuentra viviendo el momento más difícil de su vida.
Es que Tinelli, acorralado por las deudas, vendió de apuro su chacra de Punta del Este por un valor que rondaría los 11 millones de dólares. Pero la “jugada” le salió mal y ahora se le vino la noche.
Tinelli recibió 1.5 millones de dólares tras haber firmado el boleto de reserva de la propiedad a una familia de USA, y esperaba tener un poco de respiro, pero se le pudrió todo porque la casa que vendió, la había puesto en garantía por una deuda, y ahora la justicia activó el embargo y se frenó la venta.
La cosa es así: Tinelli había puesto a la mansión de Uruguay como garantía de una deuda que tenía con el empresario rosarino, Gustavo Scaglione, dueño el diario La Capital.
Apenas el rosarino se enteró que Tinelli estaba vendiendo la finca que había ofrecido en garantía, estalló de furia y fue a la justicia, que actuó rápidamente para frenar la venta, trabar el embargo y evitar que Tinelli se alzara con los 11 millones de dólares.
Mientras tanto los compradores de USA, que pusieron 1.5 millones de dólares, ahora se enteran de todo este lío y no saben si recuperarán el dinero, se quedarán con la casa, o si todo fue una J… para Tinelli.
El descargo del conductor
El hombre de Bolívar estalló en Instagram y dio su versión de los hechos arremetiendo contra América TV, canal en el que trabajó hasta hace poco, porque como dio a conocer la noticia.
Básicamente Tinelli, sin nombrar a Gustavo Scaglione, acusó al empresario rosarino de comprar una deuda que tenía el Club San Lorenzo, solo para destruir su carrera e imagen. Ya que Tinelli fue vicepresidente de ese club y figuraba como garante.
“Este hombre no tiene escrúpulos y lo único que busca es que le entregue los bienes de mi familia. No lo voy a permitir», expresó.
“Mi dinero y el de mi familia lo gané trabajando, y lo voy a defender contra quien sea, con uñas y dientes, ante tanta injusticia», añadió Tinelli.
Lo cierto es que el conductor en su descargo, en ningún momento explicó porque motivo vendió una mansión que había puesto en garantía de una deuda que nunca pagó.
Los hechos
Lo que vemos hoy es el resultado de muchos años de idas y vueltas entre Tinelli y su ex socio Gustavo Scaglione.
Todo comenzó en 2014 cuando Tinelli consiguió financiamiento en Rosario para enfrentar deudas del club San Lorenzo, pero al poco tiempo no habría podido hacerse cargo de los vencimientos, y solo efectuaba algunos pagos parciales y a su vez tomaba más préstamos que se cubrían con nuevas deudas.
La bicicleta Tinelli, por llamarlo de alguna manera, andaba al pelo, pero en el año 2022, Gustavo Scaglione el dueño de La Capital y Canal 3 de Rosario, se quedó con la deuda de San Lorenzo y fue a querer cobrarle al conductor.
De alguna manera, Tinelli logró convencer a Scaglione de armar una sociedad y el empresario rosarino financió una de las ediciones del Bailando, pero terminó perdiendo un dineral, y rompió la sociedad.
Mientras tanto, los intereses de la deuda del club San Lorenzo seguían corriendo y ya andaban por los 6.5 millones de dólares. Y como era lógico, Scaglione quería cobrar su dinero.
En los últimos tiempos no había novedades, pero cuando hace unos días Scaglione se enteró que Tinelli había vendido su chacra de Punta del Este, no dudó en activar el pedido de embargo, antes que el conductor se alzara con 11 millones de dólares de la propiedad que había puesto en garantía. Y después andá a encontrarlo.
Inminente denuncia penal contra Tinelli
Los problemas para el conductor no quedan ahí, ya que luego de hacer su descargo en Instagram, envió una serie de mensajes personales muy duros e intimidatorios a Gustavo Scaglione, que según dicen en su entorno, dejó al empresario rosarino muy asustado y conmocionado, por lo que está evaluando denunciar penalmente a Tinelli.
Todo parece indicar que este es uno de los momentos más duros por los que está atravesando Marcelo Tinelli, que son el resultado de una serie de errores, equivocaciones, y tal vez, actos de mala fe.
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