La noticia da cuenta de un altercado que vivió el querido periodista Robertito Funes cuando hacía un móvil en la estación de trenes de Constitución.
Todo sucedió mientras estaban realizando una nota para conversar con la gente que se encontraba comprando pasajes para las próximas vacaciones. Mientras Robertito entrevistaba a una señora, de pronto se notó un movimiento extraño de la cámara.
El periodista giró su cabeza y dijo: «Pará que se armó». Luego de unos segundos de silencio mientras Robertito miraba tratando de entender qué estaba pasando, apareció en cámara un hombre de unos 55 años que estaba moviendo un vallado de esos que suele haber en la fila de los bancos, antes de las cajas.
El señor vociferó algo inaudible y empujó al camarógrafo detrás detrás de las vallas y se retiró, lo que encendió la reacción de Robertito que no se iba a quedar de brazos cruzados.
Robertito en modo justiciero
Al ver que el empleado había empujado al camarógrafo detrás de las vallas y se retiraba como si nada hubiera pasado, Robertito le salió al cruce para reclamarle por sus malos modales: «Bueno, pero hay maneras señor, no se enoje», le dijo Funes Ugarte. «Hay formas para decir las cosas. ¿No te parece?», le reiteró mientras el empleado negaba con la cabeza. «No te voy a hablar, no me comprometas», recibió como respuesta.
«Nadie te comprometió, tenés que ser un poco más educado. ¿Así tratás a la gente? Está grabando eh, está grabando. Yo te digo. Eso no se hace. Eso de empujar a la gente.», lo desafió Robertito.
El empleado se dio media vuelta y regresó a escena para ponerse cara a cara con Robertito. «Bueno, tenés razón, andá de este lado», le indicó mientras levantaba una suerte de barrera.
«Pasá de aquel lado», lo apuró mientras le tocó el hombro a Robertito, lo que puso más furioso al periodista. «A mí no me tocás, a mi no me tocás», lo corrió Robertito, quien luego le manifestó: «Pedímelo por favor, como corresponde. Pedímelo por favor y me voy».
El hombre vio que ya estaba perdido y depuso su actitud “por favor andate”, le dijo a Robertito, quien le respondió “Bien ¿Viste que fácil es pedir las cosas con educación?” y comenzó a retirarse.
La actitud de Robertito es destacable
El altercado duró poco más de un minuto, pero dejó una enseñanza que va más allá de la televisión. En tiempos donde se habla cada vez más de la falta de amabilidad en la atención al público, este episodio refleja una problemática que atraviesa distintos ámbitos: desde comercios y oficinas hasta el transporte: Se puso de moda tratar mal.
Robertito Funes se cruzó en vivo con un empleado en Constitución.#ALaBarbarossa #telefe #RobertitoFunes pic.twitter.com/x0Fx4zbHee
— TeleViral (@TeleViralAr) November 19, 2025
El gesto de Robertito fue celebrado por varios panelistas del programa, incluida Georgina Barbarossa, que intentó poner paños fríos. Sin embargo, lo que quedó en claro es que el conductor no estaba dispuesto a dejar pasar un trato descortés. Su reacción fue vista como un ejemplo de cómo responder con firmeza a quienes olvidan que detrás de cada interacción hay una persona que merece respeto.
Este tipo de episodios invitan a reflexionar sobre la importancia de recuperar la buena atención, algo que antes era casi una regla en la vida cotidiana argentina. Muchos adultos mayores recuerdan con nostalgia cuando el saludo, el “por favor” y el “gracias” eran parte natural de cualquier intercambio. Hoy, en cambio, se multiplican las quejas por empleados que contestan mal, comerciantes que se muestran indiferentes o funcionarios que no escuchan.
