En la farándula argentina, los gestos dicen más que las palabras. Una invitación rechazada, una foto que nunca se sacó y un silencio que se interpretó como ruptura. Lo que pasó en Punta del Este este fin de semana entre Susana y Wanda dejó a todos helados.
Wanda Nara abrió las puertas de su nueva casa en Uruguay. Quería mostrar su logro y, de paso, sumar respaldo en medio de rumores que la rodean. La mediática organizó un té y esperaba la visita de una figura clave: Susana Giménez. La foto juntas era el gran objetivo, pero algo falló
Esperá sentada
Susano no apareció. La explicación fue sencilla: debía quedarse en su casa porque justo ese día llegaban los que cortan el pasto. Una frase doméstica que, en el ambiente, se leyó como un gesto de distancia. Así nació la frase que se repite en los portales: Susana le soltó la mano a Wandita.
Es que la fría respuesta de Susana fue algo curiosa, ya que no asistir a ver la nueva mansión de la Wanda aduciendo la supervisión de los jardineros sonó raro.
La ausencia sorprendió porque Susana, en otras oportunidades, sí había estado del lado de Wanda. La defendió frente a la China Suárez y evitó darle protagonismo a Mauro Icardi en Turquía. Por eso, este “no” generó tanto ruido. Algunos creen que no quiere quedar atrapada en escándalos ajenos. Otros piensan que se cansó de estar siempre en el medio.
Wanda, mientras tanto, venía de mostrar orgullosa su propiedad en Punta del Este. Ya la habían visitado Zaira, su papá Andrés y su pareja Martín Migueles. Pero la foto con Susana era la que podía marcar diferencia. No se dio, y el intento quedó en nada.
Las redes sociales reaccionaron de inmediato. “Bien ahí Susana, no se presta a circo ajeno”, escribió un usuario en Twitter. “La reina no necesita colgarse de nadie, ella sola brilla”, comentó otro en Instagram. “Susana siempre fue frontal, si no quiere, no quiere. Y listo”, se leyó en Facebook. “Una diva de verdad sabe cuándo decir basta”, agregó alguien en un foro de espectáculos.
El gesto de Susana se amplificó en los medios. Lo que para ella pudo ser un simple “prefiero no ir”, para el público y la prensa fue señal de ruptura. En la farándula, las amistades se miden por las fotos, las presencias y los silencios.
La pregunta que queda es si Susana decidió soltarle la mano definitivamente a Wanda o si fue solo una decisión puntual. Lo cierto es que, cuando una figura como Susana marca distancia, el ruido se escucha fuerte. Y Wanda deberá seguir adelante sin esa foto que tanto deseaba, sabiendo que en este ambiente los respaldos se ganan y se pierden de un día para el otro.
