La casa de Gran Hermano vivió una noche cargada de tensión, estrategia y emociones encontradas. En esta ocasión, Selva Pérez, una de las jugadoras uruguayas más carismáticas y audaces de esta edición, fue la gran protagonista de la jornada. Su amigo Pablo, uno de los familiares finalistas que participaron en el juego especial de la semana, se coronó ganador tras una intensa competencia de preguntas y respuestas. Su victoria no solo le valió un viaje a Brasil para dos personas, sino también un liderazgo compartido con Selva, quien recibió todos los beneficios del juego.
El liderazgo le permitió a Selva tomar una de las decisiones más delicadas del reality: rescatar a un compañero de la placa de nominados y subir a otro en su lugar. La uruguaya no dudó en utilizar su poder y, fiel a su grupo de afinidad dentro de la casa, salvó a Juan Pablo De Vigili, con quien forma parte del grupo conocido como Los Hongos.
“Hemos formado los Hongos y, en base a eso, vamos a tratar de ir peleándola hasta que nos tengamos que votar entre nosotros”, explicó Selva, dejando en claro su estrategia colectiva y su compromiso con sus aliados más cercanos. La decisión generó un fuerte contraste con la nominación que realizó a continuación: Selva subió a placa a Sandra Priore, desatando una nueva controversia dentro de la casa.
“Estamos en una instancia donde cada uno de nosotros ya tiene el juego avanzado. Uno tiene que empezar a cuidarse”, justificó Selva, dejando entrever que su jugada fue netamente estratégica. Sin embargo, la decisión no cayó bien entre algunos compañeros, especialmente porque Sandra había colaborado con Pablo para que ganara el liderazgo, un gesto que parecía anticipar lealtad, pero que terminó siendo ignorado.
El conductor del programa, Santiago del Moro, no dejó pasar el detalle y comentó al aire que Sandra había sido clave en el triunfo de Pablo. La respuesta de Priore fue clara y contundente: “Lo importante es que yo lo hice porque a mí me interesa jugar. Si me tiene que subir, fulminar, que lo haga. La gente decide”.
La tensión creció cuando, en conversación posterior, Sandra declaró “Nunca más”, haciendo alusión a futuras ayudas a sus compañeros. Además, lanzó una advertencia irónica: “Que se la agarre con el vuelto porque yo dije que no la votaba más y mirá”. Mientras tanto, Selva reaccionaba con carcajadas, restándole importancia al enojo de su compañera. ¿Se ganó una nueva enemiga?
Selva empezó con sus beneficios de líder, bajó a Juan Pablo de la placa y subió a Sandra💥
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— Gran Hermano (@GranHermanoAr) May 2, 2025
La placa final quedó conformada por Sandra, Lourdes, Luz, Chiara y Gabriela, y ahora será el público quien tendrá la última palabra. La audiencia deberá decidir quién continúa en la casa más famosa del país y quién se despide en esta recta final del programa.
Con esta jugada, Selva Pérez no solo se posiciona como una estratega fuerte en la competencia, sino que también demuestra que, en Gran Hermano, las alianzas pueden cambiar en un instante y la supervivencia exige tomar decisiones firmes, aunque molesten a otros.